Si últimamente has oído hablar de los mapas de calor delincuencial, pero no estás seguro de qué son exactamente, estás en el lugar correcto.
¿Quieres saber cómo funcionan y cuáles son sus aplicaciones en un departamento de policía? Pues ¡sigue leyendo!
¿Qué son los mapas de calor delincuencial?
Un mapa de calor delincuencial es una herramienta digital que utiliza la policía para obtener, de un vistazo, información sobre cómo se están distribuyendo los delitos en un área geográfica específica.
Estas áreas pueden ser tan pequeñas como un barrio o una ciudad o ser tan grandes como una provincia o un país entero.
La idea detrás de estos mapas, es que los distintos tipos de delitos e infracciones no ocurren de manera aleatoria, sino que en su comisión influyen factores socioeconómicos, demográficos, culturales y geográficos.
Todas estas variables pueden trabajar entre sí para analizar el estado de la seguridad de una zona.
Sin duda, los mapas de calor delincuencial son un recurso fantásticamente útil para la policía.
Arrojan claridad y conocimiento sobre, por ejemplo, si existen puntos negros de accidentes de tráfico, zonas con concentración de delitos relacionados con drogas o barriadas con robos recurrentes que requieren una mayor vigilancia o mayor asignación de recursos policiales.
¿Cómo funcionan los mapas de calor delincuencial?
Para crear un mapa de calor delincuencial se necesita software y programas informáticos potentes que recopilen y procesen ingentes cantidades de información constantemente. ¿Qué capacidades tiene que tener ese software?
- Importar y analizar datos: el software debe ser capaz de importar datos de fuentes relevantes, como registros policiales, informes de delitos y cámaras de seguridad.
- Geolocalizar los datos: debe tener la capacidad de geolocalizar, es decir, asignar una ubicación geográfica a cada uno de los registros policiales.
- Filtrar y clasificar los datos: el sistema también debe permitir filtrar los datos por tipo de delito, características del infractor, fecha, hora, ubicación, entre otros. Además, debe clasificar los datos por gravedad o nivel de riesgo.
- Visualizar los datos: tiene que reproducir y generar un mapa interactivo del área geográfica de estudio y utilizar distintos colores para resaltar las áreas con mayor incidencia delictiva. Según la densidad de delitos, así será el color.
¿Cuáles son sus aplicaciones?
Y seguramente te preguntarás ¿para qué utiliza la policía estos mapas de calor? Las aplicaciones que pueden tener los mapas delincuenciales son múltiples. Pero, a modo de resumen, podemos mencionar cuatro:
- Planificación de la seguridad pública
- Prevención del delito
- Análisis criminológico
- Toma de decisiones
Planificación de la seguridad pública
Por un lado, sirven para que las autoridades puedan planificar de forma óptima la asignación de recursos y estrategias de seguridad pública en áreas de alta incidencia delictiva.
Prevención del delito
Como decíamos anteriormente, estos mapas delincuenciales ayudan a identificar las causas subyacentes de la delincuencia, permitiendo a la policía diseñar programas de prevención más efectivos.
Análisis criminológico
Además, al permitir identificar patrones y tendencias en la delincuencia facilitan en los procesos de investigación el desarrollo de hipótesis sobre las causas de la actividad delictiva en esa zona.
Toma de decisiones
Pueden ser utilizados por los responsables para evaluar el impacto de las políticas y estrategias de seguridad pública en una determinada área.
En resumen y para concluir, se podría decir que estos mapas delincuenciales son una herramienta genial y poderosa para ser visualizada e interpretada por la policía para:
- Comprender la distribución real del delito (hotspots o puntos calientes delincuenciales).
- Explorar los mecanismos, las dinámicas y los generadores de la actividad criminal.
- Apoyar en la organización interna de sus recursos.
- Evaluar el impacto de las iniciativas de reducción del delito.
- Comunicar al público las estadísticas sobre delitos en su zona y las respuestas que están aplicándose para atajar los problemas que conllevan.